19 de junio de 2017

CERRADO POR VACACIONES 3.0

Esta vez serán más cortas, diferentes, sin cuerdas, pero con gatos y como no en un sitio nuevo e imprescindible a visitar.


¡Nos vemos en una semana!

12 de junio de 2017

POWER FINGERS SYSTEM5 (MATERIAL)

¡Qué levante la mano quien haya tenido, en su vida como escalador, un episodio de epicondilitis!

Algunos incluso lo estaréis sufriendo ahora :/

No es nuevo que uno de los motivos es la debilidad de los antagonistas.

No es la primera vez que trato este tema de la epicondilitis en el blog ya que la he tenido durante mucho tiempo y en momentos de mi vida profesional en la que no podía/debía parar de escalar.

Desde hace algún tiempo la tengo controlada y por ahora me está dejando tranquilo, pero para evitar un regreso inesperado lo mejor es no dejar de entrenar esos antagonistas olvidados.

Por ello me animé a probar un nuevo sistema para fortalecerlos. Concretamente os hablo de Power Fingers System5.


La idea es básica a la vez que efectiva y además bastante económica.

Se trata de cinco discos libres de latex, elásticos, con diferentes resistencias según un sencillo código de colores fáciles de entender.

Blanco, gris claro, gris oscuro, azul y morado.

El modo, de usarlos, o al menos así lo he estado haciendo estas semanas, es empezar con una mano desde el disco blanco y hacer una serie de cinco repeticiones que consisten en colocar la muñeca en un ángulo de unos 75º.


Luego estirar los dedos manteniendo durante unos 5s.


Luego regresar al reposo lentamente.


Posteriormente cambiar de disco e ir progresando en los colores.

A las pocas semanas he podido hacer series de hasta 10 repeticiones.

La sensación es muy peculiar ya que notas como se cansan músculos que no se suelen usar en escalada y notas que tu mano y antebrazo coge más consistencia.

Una vez se controla el uso de los cinco dedos a la vez, se puede entrenar de manera aislada cada dedo, cosa interesante si lo que buscamos es la recuperación, por ejemplo, de una lesión.

Como nota a mejorar del producto, estaría bien que vinieran por parejas, aunque no vinieran tantas resistencias. De este modo podrías realizar el entrenamiento en menor tiempo y con la misma intensidad ya que al hacer una mano y luego otra, y contar los segundos mentalmente es complicado hacerlo igual.

Debido a la sencillez y eficacia del producto se lleva el sello verde del blog Historias de montaña.


5 de junio de 2017

LA ESCALADA COMO ESCUELA DE LA VIDA (FILOSOFANDO…)

La escalada es como la vida, es cómo te la tomas, es como aprendes, es como luchas, es como te enfrentas a los problemas, es cómo te frustras y tu nivel de frustración, es como eres de paciente, es como te concentras, es como te planteas la vida, como te relacionas, como te expresas, como vives la vida.


Pero a qué me refiero cuando digo que la escalada es como la vida.

Imagina que tu vida es una vía de escalada. Conoces el final de esta. Todas las vías terminan igual. Con el final.
También comienzan igual, con un primer paso, con un empujón que te hace salir de la zona de confort.
Por lo tanto, lo importante es el camino que recorres hasta llegar a ese final.
En dicho camino te encontrarás con problemas, a veces los resolverás audazmente y otras te quedarás estancado en él.
Aquí puedes “hacer trampa” para superarlo, usando todo lo que tengas a tu alrededor, incluido el compañero que te asegura u otros escaladores que están en otra vía. También puedes volver otro día, con mayor experiencia y conseguirlo por tus propios medios.
En cualquiera de los casos el miedo al fracaso estará ahí.


En esos momentos no engañas a nadie, solo a ti mismo.

Si consigues pasar ese problema, llegará otro, quizá más difícil y aun más lejos de la zona de confort que da estar en el suelo.

Pero también puede ser más sencillo, porque ese tipo de problemas se te da bien y hace que te animes a seguir adelante.

Ya de lejos, te pre-ocupas y el siguiente problema sabes que no lo vas a conseguir. Puedes hacer dos cosas, intentarlo o bajarte y arrepentirte de no haberlo al menos probado.

Arriesgas y caes, y te haces daño. El dolor hace que te bajes de la vida…digo la vía, y pases un tiempo en la zona de confort.
Puedes quedarte estancado en este cómodo, aunque fatal lugar, o recuperarte y volver a ese problema que te ha hecho daño y salir por arriba hasta el siguiente nuevo problema.


Decides tirar y resuelves mejor de lo que esperabas, de nuevo estás en la vía y la incertidumbre te asalta poco tiempo después de superar este difícil paso. La vía sigue y ahora tienes más experiencia y la experiencia es un grado.
Ya queda poco para llegar al final de la vía y de vez en cuando miras abajo y alucinas de lo que has hecho, aunque haya momentos en los que has hecho trampa y te hayas engañado a ti mismo, estás satisfecho con lo que has hecho porque no te has rendido fácilmente y lo estás dando todo.

Estas cansado, muy cansado, y sabes que aun hay que dar un último empujón para llegar a la reunión. Al final de la vía. Y sabes que es lo más difícil porque llevas encimas mucho trabajo y tiempo en esta vía que ha hecho sacar lo mejor y lo peor de ti.

Aprietas, lo das todo… y terminas la vía.