23 de noviembre de 2015

PANTALONES DE ESCALADA NAVAJO DE SOLOCLIMB (MATERIAL)

Debido a mi trabajo suelo destrozar bastante material por darle más caña de lo que podría darse en un caso de uso esporádico. Por ello cuando algún cliente me pregunta por material suelo siempre recomendarles el que más me ha durado cumpliendo con las expectativas planteadas por el fabricante.

Os explico esto para que entendáis que esta review está orientada precisamente a esa resistencia y durabilidad tan apreciada por muchos montañeros y escaladores.

No será el último producto que muestre en el blog de esta marca, pero quiero empezar por este.
El pantalón Navajo de SoloClimb.

Pantalón Navajo tras dos años intensos de uso (2013)

Pantalón Navajo comprado en Noviembre 2015

Lo mejor
La primera vez que me puse este modelo fue hace algo más de 2 años y ahora que me he decidido por adquirir otro igual, para usarlo para trabajar especificamente, he tenido la misma sensación.

Parte de atrás del pantalón Navajo tras dos años intensos de uso (2013)

 Parte de atrás del pantalón Navajo comprado en Noviembre 2015

Es como si estuviera hecho a mi medida! Y es que su performación y construcción en piezas hace que el pantalón quede perfecto en las piernas, cadera y entre pierna. Esa sensación de que no te va a rozar en ningún sitio ni a molestar lo más mínimo en los movimientos de escalada.
Es difícil de explicar, pero quién ya los tiene me entenderá.

Detalle rodillas performadas del pantalón Navajo tras dos años (2013) intensos de uso y su resistencia al desgaste en las costuras

 Detalle modelo Navajo comprado en Noviembre 2015

Además de esa sensación de comodidad, los pantalanes molan. Si, son bonitos.

También detallar que su elasticidad los hacen perfectos para escalar con ellos.

Hace unos días estrenado el modelo Navajo de 2015

Y no solo para escalar, también son mis pantalones preferidos para viajar por ser también muy cómodos para estar sentado varias horas.

En el viaje trasatlántico a Centro América donde tuve la suerte de ir en primera por overbooking

Como decía los he usado para casi todo. Incluso para probar eso del Golf…

El Lille, Francia

Y como no para trabajar como guía, soportando rozaduras en chimeneas y diedros respondiendo su tejido y costuras al paso del tiempo y mis duras exigencias.

En la cima del Torreón hace un par de temporadas

Sobre las costuras, decir que es increíble que tras la dura tralla que les he dado ninguna se le haya ido el hilo! Está claro que están pensados para que duren.

Otra cosa interesante que he comprobado es que al cpontratrio de los que ocurre con las prendas elásticas que con el tiempo uso y lavados pierden elasticidad y se vuelven más holgadas, nn el caso de los Navajo ese principio no se cumple y siguen prácticamente igual que el primer día.

Quizá la mayor prueba de fuego que les hice fue el llevármelos en mi estancia en Centro América, donde pasé 4 meses y en los cuales los usé bastante y no solo por el hecho de usarlos, también por el trajín que se llevaron en cada habitual lavado, a la antigua usanza, con cepillo y a mano, por la empleada del hogar que teníamos en la casa de alquiler.

Escalando en Costa Rica con los pantalones Navajo de SoloClimb


Lo mejorable
Tras estos años de uso, he visto que hay zonas donde el desgaste es más acusado. Lo cual es lógico y hasta queda bien.
Pero justo en la zona de los bolsillos y en el ojal del botón, es dónde ha empezado a ser el desgaste mayor. Se puede apreciar en esta imagen de abajo.

2013

2015

Quizá añadir un refuerzo extra a esas zonas de los bolsillos y el ojal haría que ese desgaste fuera menor.

Concusiones

Si lo que buscas es un pantalón de escalada elástico, para casi todo, súper cómodo desde el primer instante, a un precio muy competitivo (65€), sin duda esta es tu prenda.



Actualización 26jun16 13:31: Si eres el clásico escalador de piernas delgadas como yo, te recomiendo encarecidamente que te pruebes también el modelo de chica. Este resulta algo más ajustado y con el arnés no te hará tantos pliegues en las piernas. Eso sí, el interior de los bolsillos es más pequeño, cosa que tendrás que tener en cuenta según tus necesidades.
Estos del la review son el modelo de chica.



17 de noviembre de 2015

1965 (PEÑA RETUERTA, NAVACERRADA)

En 1965 ocurrieron muchas cosas, algunas buenas y otras no tanto; como el comienzo de la guerra del Vietnam, otras como la creación del famoso Ford Mustang o la inauguración oficial del larguísimo túnel del Mont Blanc
También se crearon bandas tan famosas como The Doors, Pink Floyd o Scorpions!
Sin duda un año especial.

También, aparte de estos hitos históricos, en el mundo de la montaña se abrían vías como la que repetimos el lunes 16NOV15, Yago y yo, siendo para mi el segundo intento (el primero fue en solitario en 2013). Os hablo de la vía Oeste 1965 a la Peña Retuerta de Navacerrada.


Yago ha estado por la zona escalando con Kiko y ha encontrado un acceso mejor que el que hice en su momento en el anterior intento a esta peña.
La idea es salir de la Urbanización Vista Real y seguir una pista semiasfaltada que cierra una puerta.
No hice foto de la puerta en sí, pero aquí os dejo un croquis del acceso a la Peña Retuerta que hicimos y que no lleva más de 25min si se conoce de antemano.


Tras este recorrido se pasa una valla de alambre de espino que tiene un paso anti ganado (la valla está cortada en dos planos diferentes que dejan un estrecho hueco por el que no pueden girar las vacas) y desde ahí ya se “jabalinea” entre jaras y piedras hasta llegar, más o menos dignamente, al pie de vía que como su nombre indica está en la cara Oeste de la Peña Retuerta.


Sabemos que el comienzo elegido no es el recorrido original, pero por algún motivo nos atrae más este comienzo que el otro…quizá por el número de seguros, o por la facilidad de protegerlo.

"Seguro" a la entrada del la original

Sin mucha discusión decidimos que sea Yago quien se de este primer tramo hasta el techo donde montará una reunión.


Ahora, tras ver de nuevo el post de mi intento hace un par de años, veo que alguien más la ha escalado y se ha "llevado" al menos un par de seguros fijos: La barra que había clavada para el primer paso y el clavo que se movía en donde se cruza con la otra vía.

Lo bueno es que el hueco dejado es perfecto para que entre un fisurero pequeño. Eso si eres alto, sino te tocará meter algo no tan bueno antes. Por suerte Yago es un tío grande y lo pone directamente en el sitio bueno.


Yago sube ligero este tramo.


Y en poco rato está ya en la parte de arriba donde hay una ristra de chapas que lleva al techo.


Ya en el techo descubre que montar la reunión será algo complejo e incómodo.
Por ello le engancho en la cuerda, además de la chaqueta, algunos friends grandes para que la monte lo mejor que pueda y así buscar la mayor comodidad posible dentro de estar colgado.


Una vez recogida la cuerda subo todo lo rápido que puedo sabiendo que Yago tendría que esperar un buen rato hasta que yo terminara los dos tramos.


No tardo mucho en llegar a su lado.


Y en pocos minutos ya estoy metido en el techo colgando del vacío.


Creo que fue mi amigo Ramón el que me dijo hace tiempo que había hecho esta vía en su momento y que cagó vinagre para salir del techo.


Y efectivamente el tramo aunque corto es intenso.

Al no tener lugar de apoyo por ser un techo horizontal, las maniobras para llegar a poner un seguro muy alto son bastante titánicas.

Tras varios intentos por fin consigo colocarme de alguna manera que me haga llegar a colocar un tercer fisurero en un hueco que se ve a lo lejos, obligándome a subirme en el último peldaño de ambos estribos y bloquear con otro pequeño fisurero que sabía a Yago le costaría sacar luego.


Tras este salgo por fin del techo llegando a una chapa salvadora que se oculta a la derecha del techo.


Tras recupera resuello colgado de este expansivo, me fijo en que el siguiente seguro, también otra chapa, está demasiado lejos para mis brazos y piernas.
Me subo al último peldaño y no llego a tocar la chapa.
Me faltan como 20cm.

Tenemos un par de cintas de 30cm pero una se ha quedado en la reunión y la otra la he puesto muy abajo, por lo que solo se me ocurre usar una express de las de 18cm al revés…es decir enganchando la parte en la que el mosquetón está más sujeto.

Me subo de nuevo, me estiro a tope y la engancho al límite de mi envergadura.

Tras esta la cosa relaja ya que comienza a ser menos vertical pero llega el tramo en libre que en algunos croquis le dan de V+.


Tras tres pasos más de estribos, los recojo, los cuelgo en el arnés, salgo en libre y en zapatillas (Five Ten) hasta la salvadora reunión. IV+.


Tras esto me quedo embobado mirando el paisaje otoñal que me rodea, bañado en el sol que acompaña una brisa quizá demasiado fresca mientras voy recogiendo a Yago la poca cuerda que se mueve en sus pausados movimientos.

Foto hecha antes, desde el pie de vía, pero se veía lo mismo :P

Tras un rato noto que la cuerda no se mueve desde hace demasiado tiempo.

Unas voces me indican que está luchando para sacar el pequeño fisurero del que nos hemos colgado ambos y tirado de él como si no hubiera un mañana.

Los dos, fisu y Yago, por fin salen del techo y la cuerda sigue moviéndose hacia arriba.


Contentos y cansados casi por igual, montamos el rappel de 35m para bajar hasta la senda que hay detrás, en la cara Este.


Finalmente deshacemos el camino hecho y bajamos a Becerril, a por la merecida clásica cerveza.


9 de noviembre de 2015

SPYRIDON MR DE FIVE FINGERS (MATERIAL)

El mundo se mueve por la envidia y si no lo sabías ya lo sabes.
También por amor, sí, pero en menor proporción. Y ese supuesto pecado capital del que todos somos o hemos sido culpables, hace que escriba este post sobre la Five Fingers que llevo usado desde hace unos meses en diferentes tipos de actividades menos para lo que están concebidas en sí las Spyridon MR de Five fingers: Correr por montaña.


Antes de seguir, indicar que las Five Fingers Spyridon MD no son para escalar en roca y que usarlas para ello puede ocasionar lesiones por caída.

Continuamos…

Por lo tanto esta es una review atípica ya que se basa en una idea que me ronda en la cabeza desde hace años sobre los pies de gato, sus apretadas puntas y la tendencia del barefoot actualmente tan en boga.

Escalada descalzo:
Y es que no son pocos los escaladores que escalan descalzos desde hace años, incluso hay quién tiene listas de las vías encadenadas descalzo y con gatos.

Reconozco que aunque no soy de listas sí que de vez en cuando me animo a escalar descalzo para fortalecer los pies, que tenemos atrofiados bien por los pies de gato, por duro calzado o suelas demasiado rígidas que evitan el movimiento natural de los dedos y la planta del pie.


Aun así cada vez que me animaba a ello me surgía la duda: Y si me resbalo y me hago un corte o me desuello los dedos o la planta del pie? Sería una movida, sobre todo por mi trabajo, del que depende que pueda desplazarme. Por ello y tras una profunda búsqueda y ver a Yago con ellas (envidia), me animé a probar unas Five Fingers.

El problema de la talla:
El primer problema que te encuentras es el de la talla. Cada modelo tiene sus características y según me informó quién me las mandó, este modelo era mejor llevarlo algo más ajustado. Hice caso y yo que uso un nº 41 me puse un nº 40.


No puede probármelas, ya que me las mandaron por correo, y como sabéis todos tenemos un pie más grande que el otro (en mi caso es el derecho) al principio tuve la sensación de que había cometido un error, pero a los pocos usos me di cuenta de que tan solo era esa extraña sensación de llevar los dedos separados a lo cual es complicado acostumbrase.

Con o sin calcetines:
También descubrí a los pocos usos que o me los ponía con calcetines o me produciría rozaduras. Así que hubo que adquirir calcetines… de dedos separados, claro.

Acostumbrado a ponerte los calcetines en tan solo un par de segundos, estos se hacen bastantes tediosos ponérselos ya que tienes que meter cada dedo y evitar que te haga dobleces.

Todo es cuestión de paciencia…

Para ello me compré una talla muy pequeña y así conseguí que me quedan bien y sin arrugas.
Una 35-36.


Y a 12€ el par.
Baratos no son. De hecho diría que son muy caros para un par de calcetines finos.

Ya con el equipo completo, comencé las pruebas.

Las pruebas:
La idea inicial de la review era conseguir fortalecer los pies y por otro lado poder escalar con ellas.

Por ello seguí las pautas que indica Vibram para adaptarse a su uso y evitar lesiones.
Es decir un uso creciente y comenzando a llevarlas durante un rato, a horas y luego ir subiendo el nivel caminado con ellas por terreno más técnicos.
Esto te lleva meses si finalmente quieres correr con ellas, cosa que no es mi idea.

Sobre esto de correr con ellas decir que hay gente que no lo consigue nunca e incluso empeora y otra que dice que necesitó años para adaptarse y que ahora no lo cambia...cada cuerpo un mundo.

Continuamos...

Primero las probé en tareas cotidianas como ir a comprar.


Durante las cuales iba notando que evitaba caminar apoyando el talón primero y la pisada era más suave y amortiguada de manera casi instintiva, pero te hacía ir mucho más lento en el caminar e ir con miedo, sobre todo en los supermercados donde la posibilidad de que pase una rueda por encima o golpee un carrito es alta.

Conducir:
Aquí note que al tener unos pies pequeños en los pedales tenía que corregir la pisada de estos ya que si lo había igual se me escapaba el pedal entre los dedos, por ello tenía que usar solo el pulgar, cosa que hizo que tuviera “agujetas” en ese dedo los primeros días.



Por el monte:
Posteriormente me animé a probarlas en terrenos más irregulares y salvo que me di algún golpe en los dedos con alguna raíz y vi las estrellas durante un rato, además de que alguna hoja de pino se me clavó entre los dedos, la sensación era buena.


Como en el supermercado aquí afinabas más la pisada, pero aun más ya que a pesar de tener una suela muy gruesa notas mucho más cada piedra, rama etc.


Llegaron las lluvias, la humedad y el otoño. Con ello en seguida comprendí que no eran para zonas húmedas ya que acababas con los pies mojados al colarse el agua entre los dedos.

Escalando con las Five Fingers:
Por fin, tras varias semanas de uso diario me animé a probarlas escalando y descubrí que este tipo de suela, a pesar de ser adherente en roca, no eran buenas para la escalada de adherencia al tener un taqueteado pensado más para la tracción en terreno irregular que para conseguir mayor superficie de apoyo y así conseguir mayor adherencia en terreno liso.


Un poco decepcionado las guardé y esperé a escalar en zonas menos lisa para probarlas.


No tardó mucho en pasar y las probé en algún rugoso y escalonado bloque de granito donde la adherencia no era la principal característica.


Evidentemente debes hacer mucha más fuerza con los dedos para conseguir el mismo resultado que si fueras con pies de gato pero las sensaciones de libertad que ofrece me encantó.


Aunque el granito no fue el tipo de roca que mejores resultados me dio.


El mejor fue en caliza de agujeros y salientes, donde es más sencillo apoyar con los dedos ya que haciendo la fuerza adecuada puedes casi agarrar con los dedos los apoyos.



Conclusiones:
Tras este tiempo, la conclusión a la que llego es que si quiero hacer pruebas en granito debo recauchutar la planta, o al menos los dedos, poniendo una goma lisa, sin tacos, para así poder aumentar la superficie de contacto con la roca y conseguir mejoras en adherencia.

El sello que he decidido ponerle es el verde porque aunque no ha conseguido satisfacerme en lo que se refiere a escalada, sí que cumple con lo que se espera de este tipo de calzado.

Os seguiré informando sobre esta idea que tengo sobre el barefoot llevado a la escalada…bareclimb?