28 de septiembre de 2015

CESTA PIVOT DE DMM (MATERIAL)

Más que un capricho, la adquisición de esta cesta es una necesidad debida a ese problema que muchos guías tenemos al tener que dar cuerda a segundos cuando estos quieres bajar un poco o necesitan que les destenses para quitar un seguro que con otras cestas como el Reverso o el ATC resulta muy trabajoso.


Con el Pivot de DMM ese problema se vuelve más sencillo de solucionar gracias a la pieza pivotante donde enganchamos el mosquetón que pasamos por la reunión para asegurar a segundos ya que podemos pasar por el orificio de abajo un mosquetón algo más grande porque el orificio es algo más ancho que el de sus competidores, que requieren de un mosquetón más delgado para ello.


No obstante si queremos bajar alguien durante mucho rato siempre deberemos montar un sistema para controlar la bajada, o bien hacer un traspaso de cargas mediante un nudo mariner a otro mosquetón en el que hagamos un nudo dinámico y usando un machad en la cuerda para controlar el descenso…pero eso es otra historia.


Tras probarlas durante varias guiadas, asegurando a un primero y rapelando.


Estas son mis conclusiones como usuario.



Lo bueno
Como comentaba esa facilidad para dar cuerda a segundos de manera más sencilla gracias a esa pieza móvil.
También su gran abanico de cuerdas posibles a usar.


Cosa que no ocurre por ejemplo con el Reverso, que está pensado para cuerdas finas.


Su forma que ayuda a meter las cuerdas de manera más sencilla.



Lo mejorable
Por temas de disipación, como ya han hecho en los suyos Petzl y Black Diamond, estaría bien que estuvieran agujereados los laterales, pero claro eso limitaría el espacio para los dibujos indicadores y otros datos ya que este es más pequeño que su competidores.



Conclusiones:
La mejor cesta que he probado hasta la fecha.


21 de septiembre de 2015

APRENDICES DE RECIOS CON CHAQUETAS CALIENTES (MALICIOSA MAYOR)

Tenía guardados unos croquis de la Maliciosa en el móvil desde hacía mucho tiempo con la idea de darle un tiento a esta lejana aunque cercana pared de la sierra de Guadarrama, pero era la típica actividad que vas dejando para un momento mejor. Posiblemente por esa incertidumbre que producen los antiguos croquis en dibujo y con los que al menos desde lejos era poco más que imposible saber identificar cualquier vía en este caos de roca que es La Maliciosa Mayor.




El jueves 17 de septiembre tras unos cuantos Whatsapp, Yago y yo nos poníamos en marcha a una hora imprudencial (10:30) a sabiendas de la chupa de agua que había caído el día anterior, para darle tiempo al sol y al viento de secar la zona.




Yago, más optimista, va algo justo en ropa, yo más conservador (en lo que se refiere al frío) me planteo llevar varias prendas al ver de máxima solo 17ºC (casi 20 :P) y además con 30km/h de viento.




Según vamos subiendo los 1000m de desnivel positivo que hay desde Mataelpino, comprobamos que el día va a estar más de abrigo que de camiseta, pero con la esperanza de que el sol caliente y las nubes se vayan continuamos subiendo a paso lento pero continuo.

Vamos cogiendo altura y nos acercamos más a la pared, intentamos descifrar, croquis en mano, algo que nos indique alguna vía de las que tenemos en mente.




Imposible...

No sabemos desde dónde están hechos los dibujos y no conseguimos descubrir nada que nos indique vía alguna.

Finalmente decidimos dejar los croquis de lado y nos guiarnos por nuestra IA (Inteligencia Alpina).
Yago se encariña de un diedro que hay a la izquierda de la pared...




Y yo por un techo que se ve más a la derecha.




Vías muy diferentes.

Pero la hora que es cuando llegamos a los pies de vía hace que nos decantemos por la opción de Yago que se ve claramente más corta y no apetece que se nos haga de noche con la que está cayendo.




La primera idea es la de subir por unas fisuras que vemos bajo el diedro.
Pero enseguida las descartamos por la cantidad de musgo que tienen regados con la lluvia del día anterior.

Seguimos subiendo hacia la izquierda hasta que nos paramos frente a unos techitos en los Yago se fija, diciendo que parece un buen lugar para subir sin demasiadas dificultades.




Estamos en estas cuando descubro que justo donde dice asoman los ojales de dos clavos muy juntos.




Si mayor dilación nos animamos a subir por donde indicaban lo clavos y luego ya veríamos por donde salíamos.


Me encanta esa sensación de estar abriendo vía, aunque sabemos que por allí ya ha pasado gente hace muchos años haciéndolo y que seguramente lo que haremos finalmente será una combinación uniendo diferentes antiguas rutas, la emoción ahí está. Sobre todo porque sabemos que La Maliciosa Mayor es un lugar de compromiso donde debes salir por arriba ya que reuniones de relucientes parabolts no vamos a encontrar.

Este primer largo decidimos que me lo de yo.

El paso de los clavos resulta ser raro para llegar a ellos por lo que antes lo aseguro con un camalot de 2.

 


 

Tras este una trepada que te lleva en diagonal a la derecha hasta este extraño clavo con argolla que entendemos pretende ser la primera reunión.




Resulta complicado de reforzar y tan solo consigo poner un alien verde un poco más arriba para triangular.
La roca es bastante compacta en esta zona.

Aseguro a Yago y en poco rato estamos los dos en esta suficiente cómoda reunión.




El viento nos azota aquí y el frio empieza a apoderarse de nosotros, por lo que tal y como habíamos decidido el que asegura llevará mi chaqueta que es la prenda que más o menos nos vale a los dos y nos la iremos cambiando..

Toma - me dice Yago - La chaqueta caliente…

Tras esto sale siguiendo una fisura que nace desde donde está el oxidado clavo que vivió mejores épocas metido.




Sube buscando las debilidades de la pared y guiándose de su IA hasta que le veo que decide montar reunión.




Cosa que agradezco ya que donde estoy el viento me azota robando el preciado poco calor que puedo generar estando quieto agarrando las cuerdas por debajo de la cesta.

Cuando salgo estoy entumecido y decido dejarme los guantes de asegurar puestos para intentar conseguir que el cuerpo haga fluir la sangre por los dedos y así sentir lo que agarro.




No funciona pero por lo menos me muevo y entro en esta canal abierta que protege algo del viento.

El largo es espectacular de bonito.




Vertical, con paso de pensar y además sencillo.

Lo único malo es que tiene varios bloques suelto.




Ya los dos en la estrecha reunión, de nuevo cambiamos cacharros por chaqueta y el cabo del miedo pasa a ser mío.

No tengo nada claro de por dónde continuar ya que el musgo nos rodea por todos los sitios cercando nuestro avance en libre.




Al final como Yago proponía toca salir en travesía a la derecha por un aéreo paso de esos que sabes que no hay marcha atrás.




Punto de no retorno - Pienso

Ya en la travesía descubro que proteger aquí no es buena idea ya que el rozamiento será brutal por lo que continúo yendo hacia la derecha, hasta que me encuentro con dos opciones: Seguir por un tenebroso diedro vertical difícil de proteger y con lo que parece desde lejos un clavo o continuar por la travesía para enlazar el diedro que veníamos buscando.

Tomo la opción dos y sigo en travesía…descendente. Pero protejo bien para que Yago no tenga problemas en ella a pesar del rozamiento que me toca arrastrar.




Tras esto una trepada esta vez hacia arriba.

Esta me deja en una gran repisa en la que comienza una enorme chimenea que es lo que nosotros llamábamos desde abajo “diedro”.




El aspecto es terrorífico, frio y…húmedo?

Cuando Yago llega a la reunión que he montado laceando una roca, esta de abajo es su cara al ver el largo que le toca.




Pero luego veremos que no es tan fiera la chimenea como aparenta y se va subiendo muy bien.

Yago saca la chaqueta caliente de su mochila, ya que con ella no puede escalar y cambiamos de nuevo los cacharros y empieza a escalar.





¡Anda un clavo! - Le escucho a Yago decir al poco de subirse unos metros.




Está claro que estábamos de nuevo en otra vía y eso nos anima ya que se podrá salir por arriba con mayores o menores dificultades.




Tras un rato Yago llega arriba y me comenta que está al sol y que se está muy bien.
Monta reunión y subo disfrutando del largo.

No sé cómo lo haces pero siempre te tocan los largos más guapos! - Le digo bromeando a Yago al llegar a la reunión.




Mientras disfruto de la agradable sensación del sol de otoño calentando, veo lo que me toca ahora.
Una placa con aspecto de no poder protegerse y que en un primer vistazo parece que hay una zona más limpia de musgo por la que seguramente se suba zigzagueando hasta arriba.




Nada más comenzar la placa descubrimos un antiguo Spit, único seguro expansivo en el recorrido.




La placa resulta ser sencilla pero expo…mejor no caerse por aquí.




Tras 60m de cuerda llego a una zona más sencilla, casi en línea recta con el spit donde aseguro a Yago.




Desde aquí ya salimos trepa-caminando con paso aislados del IIº hasta la ante cima principal.

Decidimos eximirnos de llegar a cumbre y bajamos por el lado izquierdo, según se mira la Maliciosa, hasta volver a pie de vía donde hemos dejado las mochilas.




Tras casi un par de horas estamos de nuevo en el coche.
De allí nos vamos, como es menester, a celebrarlo pero esta vez en una estupenda vinoteca de Mataelpino que yo no conocía.




Y como no podía ser de otra manera, aquí el croquis de la situación de la combinación de vías.




Y el croquis de la combinación que hemos decidido llamar La Chaqueta Caliente de V+ (Vº obl.)








14 de septiembre de 2015

CONCURSO POR EL 11º ANIVERSARIO DE HISTORIAS DE MONTAÑA - EL FALLO (CONCURSOS Y SORTEOS)

Lo primero agradecer la gran participación de los lectores y vuestro tiempo invertido intentando adivinar como podemos bajar al escalador “B” de la manera más segura posible sin dejar material y usando el material que se cita en la entrada con el problema a solucionar.


Lo segundo daros la solución correcta que se os pedía:

LA SOLUCIÓN:
Recordemos que tenemos al escalador B colgando a varios metros del suelo y también lejos de la última chapa.


¿Cuántos metros? Pues en el texto decía que la cuerda era de 60m de largo y la vía tenía 35m por lo que el escalador está a 10m del suelo aproximadamente y a unos 6 de la última chapa que le queda por recuperar.
Aclarado este imprescindible punto pasamos a la maniobra.

A estas alturas sobra decir que la idea es unir las dos cuerdas que hay entre ambas cordadas pero ¿Cómo hacerlo?...
Lo primero y más importante es que el escalador B y el asegurador A tienen que colaborar para cambiar sus posiciones de abajo y arriba. Es decir que A tiene que subir y B tiene que bajar.


Este cambio se debe hacer ya que sino la cinta exprés que queda por recoger y que está a 6m de B y a 4m de A no dejará pasar el nudo de unión y limitará la bajada del otro al hacer tope en la cinta.
Continuamos…
Para hacer ese cambio de posición, B debe tirar hacia arriba de la cuerda que va a A y A debe escalar para conseguir subir y que B baje hasta el suelo compensando los movimientos si fuera necesario.

Cuando A llegue a la altura de la cinta exprés (4m) la recogerá de la chapa y luego la colgará de su anillo ventral, para posteriormente sacarla de la cuerda, evitando así que se le caiga y dejarla ya puesta en su anillo para engancharse en uno de los seguros de más arriba.

Cuando se crucen A y B, B le pasará otra cinta exprés de las que ha recogido para así llevar dos y poder ponerlas contrapeadas cuando las use como cabo de anclaje, ya que no sabemos si lleva uno puesto.

Una vez hecho esto, continuarán hasta que B llegue al suelo. Cuando B esté en el suelo, mantendrá la tensión y caminará hacia atrás separándose de la pared hasta que A llegue a la chapa siguiente.


Cuando A llega a la chapa, pasa la cinta que tiene colgada de su anillo ventral y coge la otra que le ha pasado B para ponerla también en la chapa y ponérsela también en el anillo ventral pero contrapeada. Como decía no menciono que lleven cabos de anclaje porque no los muestro en el problema inicial.

Una vez A anclado a la chapa con las dos exprés, B puede liberarse de la cuerda e ir a buscar a sus compañeros C y D.


Ya los tres abajo (B, C y D), B ata la cuerda azul a la roja (según colores del croquis del concurso) con un nudo de ocho doble por chicote y pone el grigri (u otro sistema de freno que estuvieran usado los compañeros) de C y D, por debajo del nudo, lógicamente.


Tensa la cuerda y avisa a A de que puede quitar las dos cintas exprés de la chapa, que ha usado como cabo de anclaje, para poder bajarle.


Ahora el nudo sube sin que ningún seguro se interponga entre ellos.


Una vez abajo los cuatro, tiran de la cuerda azul hasta que la roja sale de las anillas de la reunión.


...

Y hasta aquí la solución al problema.

Ahora el fallo del concurso.

EL FALLO
Aunque varios de vosotros llegasteis a la conclusión del uso de la cuerda de los compañeros C y D, ninguno pensasteis en el problema de los metros que quedaban y había hasta el suelo (10m) y que había una chapa aun pasada por la cuerda que era la primera y esta suele estar a unos 3 ó 4m del suelo. Este detalle me lo reservé para no dar excesivas pistas ya que pensé que el problema se solucionaría rápido.

Por otro lado el croquis solo era una representación y entiendo que quizá pudo llevar a equívocos al no verse tanta distancia (6m) entre B y la cinta pasada por la cuerda.
Por ello he pensado que en vez de darlo como no resuelto, creo que se lo debe llevar quién más se ha acercado a la solución correcta y que me mandó el resultado antes y con el dibujo/foto/croquis/vídeo como se mencionaba en las bases.



Y este ha sido… Antonio!!!...y esta su solución!

La más simple es apoyarse en la cuerda de la cortada C-D... que para eso son amigos y están al lado.
1.- B sube al parabolt superior y se ancla en el.
2.- la cordada C-D termina la vía y van con la cuerda hacia A.
3.- A saca la cuerda del Grillo se desencuerda y ata ambas cuerdas.
4.- A vuelve a asegurar a B y lo baja.
5.- una vez abajo recuperan las cuerdas tirando de la de C-D pues el nudo está sin pasar por ninguna argolla ni seguro.
Se me olvidó un punto.
6.- Tras la mofa de C-D, a la cordada A-B no le queda más remedio que invitar a cervezas.