25 de marzo de 2013

EL PRIMER PASO (por Ori)

Fue en un sueño, y hasta ahí puedo leer. Me vi a mí misma corriendo por montañas. Estas sobresalían de un globo del planeta Tierra a pequeña escala y estaban unidas por una especie de tela de araña de hilos de plata que eran mi red anticaidas, como esas que se ponen los malabaristas debajo. La red se amarraba a lugares clave en países donde yo había estado. Y mis amigos de lugares tan variopintos como Costa Rica, Seattle, Boston, India o Mozambique, al ver mi cara de incertidumbre me apremiaban.

-“Creo que no puedo”, decía yo.

-“¡Pero sí ya lo estás haciendo!”, me respondían al unísono.

Lo que me quedó de aquello fue, por un lado, que debía seguir con mi pasión por las montañas, pues hacía un par de años que había empezado a hacer una suerte de trekking/montañismo/alpinismo, de la mano de una buena amiga, y pronto muchos más amigos, y por otro que debía empezar a correr. Con tanto viaje en avión y ciudades distintas sería una buena forma de hacer ejercicio de manera sencilla y barata, solo necesitaba unas zapatillas…y a correr!


Pero del dicho al hecho hay un trecho. Por aquel entonces vivía en un barrio de Madrid. Al caer la noche me armaba de valor y salía al parquecillo que se veía por mi ventana. A decir verdad siempre me habían parecido un pelín patéticos los corredores urbanos con sus colores fosforitos y sus apechusques para el reproductor de música. Nunca había entendido que podían ver en correr sudorosos bajo la mirada de otros. Pero algo tiraba de mí, una fuerza que no sabría explicar. Con una vergüenza brutal salía a enfrentarme con aquellas cuestas y con mi corazón saliéndose por la boca a la mínima de cambio. Recuerdo cuando conseguí pasar de los 15 minutos…lo celebré con mi compañera de piso!

Pronto busqué otras alternativas que me iban mucho más. En el pueblo de la sierra madrileña donde vive mi madre podía correr en pistas forestales relativamente llanas y sin que me viera nadie. Pasaron los meses, el año…y ya corría 50 minutos-1 hora con relativa facilidad. Correr pasó a ser una palabra que ahora salía en mis conversaciones, me seguía avergonzando, pero ya podía hablar de “ello”. Un colega bombero me dijo que si realmente quería mejorar cardiovascularmente tenía que salir de mi ritmo de confort y subir las pulsaciones, que probara a sprintar con el estribillo de una canción que me gustara y cosas así. Pronto me vi más suelta incluso cuando subía algún cortafuegos en montaña o un corredor en nieve y hielo, mi “otra” afición. Básicamente jadeaba menos y mi cuerpo controlaba mejor las reservas de azúcares. Pero nunca se me hubiera ocurrido “correr por montaña”, a pesar de que fue la imagen de mi sueño, no sabía que aquello existiera. Es decir, no sabía que era un deporte ni que había carreras pensadas para hacer desnivel y kilómetros a mansalva. No sabía lo que era un “ultra”, bueno, de hecho… ¡sigo sin saberlo! … ¿será todo aquello que es más que una maratón?

Pero en la vida, una vez que arriesgas y comienzas una nueva senda elegida por ti y con el corazón, van apareciendo por el camino todas las señales posibles que te indican el próximo paso. Un poeta que se atreve con la poesía japonesa y que también corre una mezcla de asfalto-montaña me acompañó a  por mis primeras (y de momento únicas) zapatillas…unas Brooks escogidas con mimo en Bikila por un colega de un colega de trabajo (se llamaba “Iru” y después me lo he encontrado en más “fregaos”), tras un estudio de la pisada…ideales para mi pie-bastante plano- y para correr en pistas forestales y terrenos así (no son unas zapatillas de “trail”, la verdad). A partir de ahí todo sucedió a un ritmo vertiginoso. Enlacé con “Nacidos para correr”, que se lo regalé a un amigo y me llamó desde el Campo Base del Aconcagua (o era en los Himalayas?) para decirme que le había encantado….y Murakami y su “De que hablo cuando hablo de correr” (que también lo regalé después)…y mi curiosidad me fue llevando por internet a descubrir a Kilian (y sus bellos videos Kilian Quest cómo no!) y mil corredores y blogs más que me han inspirado….había un mundo ahí fuera que había sido completamente desconocido para mí!


Sólo necesité un empujoncito (con mano diestra ) para marcarme mis primeras metas…bueno, en este caso empezamos por una meta compartida, la I Raid Transguadarrama, a lo que siguió una sencilla carrera de 10km muy llana, la I Carrera de Navidad de Moralzarzal….donde me pasó el 75% de la gente en los primeros 5 minutos…pero..ehhh!!!! llegué a la meta por debajo de la hora, y con una sensación de…ya??? Yo quiero más!! Lo mismo me pasó con la San Silvestre Trail de Pedrezuela 19 km (esta vez con 600  metros de desnivel), nunca había corrido tanta distancia,  y en meta quería seguir corriendo (a mi ritmo, eso sí, no os penséis que mis patitas dan mucho de sí…).


Y una última y definitiva señal. Se lo compré a un buen amigo (Galería Marco Tulio) que lo había pintado varios años atrás.


Señal poderosa, eh? Con algo así no podía flojear. Adivinad los retos que me he marcado en 2013…

21 de marzo de 2013

MODIFICANDO EL PIOLET HORNET DE STUBAI (MATERIAL)

Me compré los piolets Stubai Hornet en 2004 y aun siguen dando guerra y sigo tan contento como el primer día, aunque también como el primer día eché en falta un tope al final del mango, para poder usarlo sin dragoneras, que como ya comenté en su momento en aquel post que sigue siendo tan visitado cada invierno, es lo peor que tiene.

Este febrero pasado, como sabéis estuve en la ISPO y entre otros fui buscando el stand de la marca Stubai para preguntarles por si tenían alguna pieza para hacer tope para poder poner en el modelo Hornet, a lo cual me dijeron que no, pero que se quedaban con la copla para pensarlo.

Estos meses, por cosas del destino, les he dado más caña y me han entrado las prisas por solucionar el problema cuando me meto en cosas más verticales junto a haber desechado las dragoneras hace tiempo y la fuerza que me obliga a hacer en el piolet para que no se me escape es demasiada, solucionándose, seguramente, con un tope adicional en el final del mango.

Tras pedir consejo a un experto en estas lindes y darme la idea y muchas otras para tunear el piolet, me decidí a proceder con la modificación, con más miedo que vergüenza y es que las cosas como son: Modificar el material da terror, aunque en este caso sea una mejora sustancial y no modificará la seguridad del mismo el hecho en si da respeto.

Por suerte Ori tiene unos Quark de Petzl, que llevan un par de piezas extras para poner según necesidades de uso y que no utiliza, así que las saqué de su caja y me puse a trastear con ellas.

La solución se presentaba tan sencilla como cortar la goma por debajo del remache para evitar que esta se mueva y luego poner la pieza en su lugar, apretando el tornillo y tuerca.


La experiencia me dice que cuando algo parece muy sencillo y evidente seguramente no lo sea tanto como creemos.

Pero en este caso, saqué el cutter y corté por el borde de la pieza superpuesta.


Quité la goma sobrante.


Luego limpie un poco de restos.


Puse la pieza, la apreté con la llave allen y perfecta!


Como si fuera del mismo piolet!


Lo malo de esto es que el tornillo sobresale un poco pero nada que no solucione una lima y algo de paciencia.

Ahora solo quedaba probarlo! Y lo hice en Claveles el otro día.


Quizá no se trate de la mejor actividad para ello ya que aunque contenía verticalidad suficiente, al intentar clavarlos por el mango en la nieve, este tope hacía que no entrasen más que unos centímetros.
Por ello cuando se vaya a usar en condiciones en las que no hay piolet tracción es más un incordio que una ayuda.

No obstante cuando lo usé en los tramos de 90º funcionó sorprendentemente bien ajustando en el punto exacto para la pegada.


N. del A. Advertir que esta modificacion la hago bajo mi propia responsabilidad y que no recomiendo a nadie hacerla en sus piolets.

18 de marzo de 2013

ALPES EN MINIATURA (CORREDOR CENTRAL DEL RISCO DE CLAVELES, PEÑALARA)

Ya llevaba tentándome Yago desde hacía semanas con mails y mensajes para hacer un corredor por el Risco de Claveles en Peñalara, pero o bien las condiciones no eran del todo buenas o no coincidíamos en tiempo y fecha.
Pero este viernes además de coincidir en todo las condiciones para el corredor eran perfectas ya que había hecho frio por las noches, nevado y hecho algo de calor por el día. A esto se añadía, un día despejado, sin viento y con tempes de entre 0º y -5º en la zona. Y ya para más inri el día elegido era viernes. Sencillamente perfecto.

Para nosotros el día era perfecto pero también para aquellos amantes del esquí ya que la nieve en las laderas era perfecta para estas tareas siendo muy uniforme y pesada, con muy pocas posibilidades de hundirse llevando largas espátulas.
Y Ori y Amai que también pueden se animan a darle un tiento al esquí de travesía por el Noruego y Bola del Mundo.

Vaaale te dejo el plumas :D

A pesar de la intención, que dicen es lo que cuenta, de levantarnos a las 06:00 el cuerpo dice que no y que toca dormir una hora más, por lo tanto llegamos tarde a Cotos con lo que ello conllevaba.

La aproximación se hace más larga de lo normal, por diferentes motivos.

Había que abrir huella.


Y ninguno de los dos conocía el corredor en cuestión.


Ello hace que nos paremos más de lo necesario en cada risco que vemos, intentando identificar mediante la guía que llevamos el Risco de Claveles.


La gran cantidad de nieve caída hace casi imposible reconocer los riscos, pero finalmente tras 3h40min de abrir huella vemos nuestro objetivo…aunque en la foto solo sabemos que es ese por lo que le rodea.


Brutal!


Las dudas nos asaltan ya que se ve un cornisa muy maja en los otros corredores aunque según la info que disponemos nuestro corredor gira a la izquierda por una canal…que no vemos, pero que se adivina no tiene cornisa por haberse ya caído en otro momento.


No obstante al no ver la salida entera no sabemos lo que nos podemos encontrar e igual nos toca hacer un agujero para salir o plantearnos bajar antes.

Yago, súper motivado, tira de mi incertidumbre y comenzamos a subir la ladera hacía el objetivo.


La nieve está genial, pesada y compacta por lo que el oculto corredor seguramente estaría aun mejor.

Antes de empezar miro la hora y alucino...nunca me había metido tan tarde en un corredor.


El primer tramo tiene un murete de un par de metros verticales que supero poniendo antes un tornillo de hielo como primer seguro. Meto uno de 15cm pensando que entraría completo pero toca roca cuando le quedan un par de centímetros y me veo obligado a lacearlo.

El siguiente entrará mejor que es el de 10cm.

Una rampa da acceso a otro vertical resalte en forma de diedro de unos 3m que aseguro con otro tornillo. Esta vez el de 10cm que entra bien, pero al final hace hueco…Pff
No quiero agujerear más el tramo para evitar debilitarlo,  asi que chapo, aviso a Yago y me doy los verticales pasos.

¡Deliciosos!

Lo que sigue es un tramo de unos 70º que son la desembocadura de la estrecha canal que continua.

¡Tres metros de cuerda! – Escucho a Yago abajo.

Hemos decidido llevar una sola cuerda de 50m que estamos usando doblada y eso hace que los largos sean de 25m máximo.

Justo aquí la nieve está peor y meter un tornillo es absurdo.
Me toca patear la nieve para hacer una repisa (in)cómoda dónde ponerme yo, la cuerda y dejar hueco a Yago para cuando llegue a la reu ya que bajar es una locura y a la izquierda tengo un muro vertical de nieve helada.


Clavo bien altos los piolets, monto un triángulo con ellos y a la izquierda en la zona de nieve/hielo más vertical meto un tornillo que parece agarrar al final.


¡Yago, prohibido caerse! vale?

Yago sube disfrutando de los pasos aunque ahora se arrepiente de haberme cedido este primer largo que resulta ser el más vertical y técnico.


Decidimos que él se dé lo queda de vía, que es lo que no hemos visto desde abajo.

El encajonamiento de la canal o tubo, hace que el estado de la nieve sea perfecta justo ahí donde se necesita y Yago va poniendo algún tornillo mientras sube.


25m más arriba empieza a patear la nieve tirándome inmensas cantidades con algún trozo de hielo, para formar una repisa en medio de la pendiente para asegurarme a mi.


El tramo es quizá el peor a nivel dureza de nieve ya que tiene una capa blanda encima posiblemente de coladas que se han ido acumulando aquí, pero debajo hay nieve dura y si se busca se encuentran opciones.


El siguiente largo es claramente el último y en apariencia tiene pinta de ser de frágil nieve pero resulta ser bastante dura y firme que hace que Yago disfrute de estos metros finales en este nuestro pequeño Alpes en Madrid.


El vertical tramo final me obliga a parame para hacerle una foto...


Cuando salgo arriba no puedo evitar sacar la cámara de nuevo para hacer fotos.


Y más fotos.


Y otra más.


Y...la última :D


La bajada la hacemos bordeando el hongo que tenemos encima por la derecha.


Este da acceso a la cima y luego a la cresta que te lleva hacia la de Peñalara.


De camino también vemos a gente que disfruta de bajadas espectaculares por las laderas cerca de Peñalara.


Allí, en la cima, foto de rigor gracias a una de las pocas personas con la que nos cruzamos caminado.


Luego bajando, aun nos encontramos imágenes curiosas como nubes que parecen jugar a esconder el sol.


O crestas que parecen peinar el rizado cielo.


Resumiendo, un día como pocos en este rudo invierno para aprovechar la nieve.

14 de marzo de 2013

PLUMAS KHUMBU DE SOLOCLIMB (MATERIAL)

Cuántas veces hemos deseado que nuestro grueso plumas fuera algo más fino para poder ver lo que hay a nuestros pies, por ver como se desgarraba al pasar por una jara o que se quemaba con el hornillo al no calcular la distancia por el grosor de este, o estando en una reunión en invierno desear que fuera menos voluminoso para poder maniobrar más cómodamente.
Yo muchas y por eso me decanté por un plumas que tuviera unas buenas capacidades aislantes, térmicas, de repelencia al agua y además que su tejido exterior no se rompiera con mirarlo.

Enseguida comprobé que los precios actuales eran desorbitados para la economía actual, hasta que descubrí que SoloClimb había sacado uno que parecía cumplir con mis expectativas y además por solo 129€

Mi primera chaqueta transpirable, impermeable y cortavientos fue de SoloClimb y aun la tengo en el armario sin daño alguno en el tejido exterior por su resistencia.
Mi funda de vivac es también de la misma marca y aun la uso cuando las condiciones lo requieren y aún tengo algún pantalón de verano que aunque el logo ya no se identifica por los cientos de lavados, el material sigue igual que el primer día…con estas premisas no esperaba otra cosa que un plumas resistente y duradero.

Dicho y hecho me fui a su actual tienda en San Sebastián de los Reyes de Madrid en la calle Moncayo número 2 y además de otras prendas me llevé el plumas en cuestión que llaman Khumbu.


Las actividades a las que me he visto obligado a participar y en las condiciones que nos rodean en este ártico invierno que estamos sufriendo/disfrutando, no tardé mucho en comprobar de lo que era capaz de soportar el plumas.

Lo bueno:
Su peso ligerísimo, su extraordinaria rapidez de volver a su tamaño inicial tras estar metido en su bolsa de rejilla.
Su material exterior resistente al roce en un camino de jaras (sin pasarse) su poder cortaviento y lo que aguanta sin mojarse “perlando” las gotas de agua.

Esto fue tras una gran nervada y granizada que nos cayó a la vuelta de la actividad.

Lo que se ve mojado es por la hombrera de la mochila que llevaba puesta.

Su cremallera de plástico con una solapa endurecida para evitar que se enganche y que pase el viento por ella, que además es de doble dirección para poder usarla sin molestia por ejemplo con el arnés.


Dos bolsillos interiores, uno en cada lado y con diferente ángulo de apertura.


Su generoso protector de barbilla.


La etiqueta con detallada informacion impresa y no cosida.



Lo mejorable:
Se echa en falta un tanca en la base de este aunque no es imprescindible ya que el bajo es algo elástico y consigue ajustarse bien.
También un gorro de plumas desmontable, aunque esto puede llegar a ser un incordio si lo usamos con una tercera capa (impermeable) que suele ya llevar un gorro y que si lo llevase sería más que una ayuda…un en-gorro :D

Conclusión:
Una estupenda segunda capa para llevar en la mochila, en una escalada o en un pateo, en el que el frío sea un condicionante cuando estas parado aunque también la he usado en caminatas sencillas con temperaturas bajo cero y viento. A un precio insuperable actualmente y fabricada en España en su totalidad.




11 de marzo de 2013

WEST MONCAYO, MOUNTAIN MAMA (MONCAYO)

Había escuchado a compañeros del curso del TD1 que hice en Aragón hace algún año atrás, hablar sobre esta montaña y su fama de ruda invitando a todos los compañeros a conocerla. Os hablo del Moncayo.

Por fin este fin de semana pasado se cumplió esa visita, que en un principio iba a ser anecdótica en tiempo ya que me veía en el compromiso de volverme el sábado a la tarde dudando de si sería razonable darse la paliza de subir a su cima tras serio madrugón y volverme el mismo día a Madrid.
Cosa del destino, al final el compromiso se anula en el último momento, por mal tiempo y dispongo de todo el finde para disfrutar.

Viernes 8 MAR13
Aprovechando que podemos salir antes de comer, decidimos Ori y yo, ir a hacer una visita pendiente y prometida desde hace tiempo a un amigo que conocía allá por el año 2008 en un viaje a Yosemite.

Ahora junto a su chica Rosa y un amigo, llevan el Albergue del pueblo de Calcena


Dónde además de ser un pueblo que se encuentra a las faldas del Moncayo, también contiene un cañón que alberga más de 200 rutas que se expanden cada vez más al disponer de mucha roca virgen aun por investigar.


También tiene alguna ferrata, alguna cresta, zonas de espeleología, etc…


Ttristemente nuestro paso es de poco tiempo y no podemos probarnos en sus paredes, ni disfrutar más de la compañía de ellos.


¡Prometo volver y escalar!

Tras despedirnos debemos continuar camino hasta el pueblo de Cueva de Ágreda, dónde hemos quedado con los 22 Montañeros Anónimos restantes, en una casa rural que ya llevan alquilando varios años, de espectaculares dimensiones.


Pocas horas después ya estamos todos allí.

Estos fines de semana además de un momento para reunirse y disfrutar del monte, también es momento de probar las mejores viandas que cada uno trae de su casa, convirtiendose unas jornadas culinarias de empacho por querer probar cada una de ellas, sabiendo que ninguna se libra de llevar el calificativo de magnificas, todo ello regado con vinos de esos que dejan huella en el paladar.


Poco rato después comienzan las sorpresas con el cumpleaños de Delfín.


Pero tampoco podemos acostarnos excesivamente tarde ya que 17 de los 24 que nos hemos juntado retaremos al Moncayo mañana, y el mini bus que hemos contratado para que nos lleve a la cara Noreste, para luego nosotros bajar por la Suroeste que es dónde está el pueblo de Cueva de Ágreda, nos recoge a las 07:40 en la puerta.

Sábado 9 MAR13
A las 06:20 ya se empieza a mover la gente y no es para menos ya que para organizarse tantos lo mejor es darse tiempo suficiente.


Las previsiones son de bastante viento por lo que vamos preparados para ello…al menos psicológicamente.


Para la mayoría es ya la tercera vez que suben a esta montaña, para otros incluso la doceava y para unos pocos, entre los que me incluía yo, la primera vez.


La noche antes ya había hablado con Javi, uno de los componentes, para valorar la posibilidad de hace algo más “interesante” si las condiciones lo permitían en el circo de la cara Norte por la que subiríamos así que llevábamos morralla de más en la mochila con la cual cargaríamos todo el recorrido la usásemos o no.

Ya desde dónde nos deja el bus descubrimos que las lluvias recientes y la subida de temperatura ha hecho de las suyas y no hay nieve por ningún lado.

Al llegar al Santuario de la Virgen del Mocayo descubrimos los primeros parches de nieve y que el viento empieza a ser más constante.


Tras este ya la nieve se hace dueña en los bosques.


Tras un rato llegamos a unas zonas más empinadas y poco después llegamos al invisible circo, por la densa niebla que todo lo inunda, dónde Javi y yo debemos tomar la decisión de separarnos del grupo en busca del vertical circo que queda a la derecha del camino habitual de subida o continuar con los compañeros.


En corta conversación se toma la decisión.

-    Cómo lo ves?
-    Pues no muy bien la verdad
-    Lo dejamos…
-    Sí creo que es lo más razonable.

Sabio acuerdo el nuestro ya que el viento desde ese instante se vuelve constante y cada vez más intenso según vamos avanzando hacia el collado.


El camino es sencillo de seguir debido a la línea de piedras que lo va marcando y que se descubren posiblemente gracias a la lluvia y el viento que a veces nos obliga a agacharnos para evitar que nos desestabilice demasiado.

Los metros van pasado bajo nuestros crampones, mientras las conversaciones se centran en un simple gesto de complicidad o en un “todo bien? Sí”.


Una hora después descubro que el grupo se ha parado junto a un cartel metálico que llama mi atención, pero aun más llama mi atención ver a Paco (cabeza del grupo) ayudar, mediante sus propios pies y haciendo escalones en la dura placa de unos 45º de dura nieve, a alguien que está bajando…sin crampones?


Lo primero que pienso es que es uno de los nuestros que se le ha salido y caido uno de los crampones…pero enseguida descubro que no lleva ninguno de los dos puestos!

Me acerco a preguntar a Paco y me cuenta lo que pasa.

Al parecer ha subido con otro chaval (Chaval A en adelante), que sí llevaba crampones y este que está con nosotros, al ver lo peligroso que se estaba poniendo la cosa había decidido darse la vuelta, pero la decisión debía haberla tomado mucho antes ya que ahora tenía que bajar unos 150m de resbaladiza y dura nieve con vientos fuertes que antes habría subido, imagino, a duras penas siguiendo a su compañero que sí llevaba crampones, pero no piolet ¿?

El chaval (Chaval B en adelante) sorprendentemente tampoco lleva piolet ¿?

Tras unas dudas de cómo hacerlo decidimos que Javi y Delfín se bajen con el Chaval B para evitar que se caiga y que coja uno de de mis piolets para que si tropieza pueda al menos tener la opción de detenerse.

Mientras, el resto de compañeros aprovecha para ajustarse el material y abrigarse más, entre ellos yo.

Luego descubriría, por mis compañeros, lo que decía el cartel de chapa que no miré en ningún momento por estar atento a otras cosas: "ATENCIÓN con nieve dura zona de deslizamientos con salida al vacío"

Debido a la niebla no era consciente de lo peligroso que era caerse aquí y supongo que el Chaval B ni se lo imaginaba.
Por lo visto raro es el año en que no hay un accidente en este sitio por la confianza de la gente al no ir equipada con lo mínimo para subir una montaña de más de 2000m de altitud en invierno.

Mientras terminamos de abrigarnos intentamos entender lo que dice Javi por el walkie pero el viento hace imposible la comunicación. Por suerte a los pocos minutos les veo aparecer y seguimos hacia arriba con el resto. Me cuentan que le han dejado ya en el camino poco antes de llegar a la hoya dónde empezamos a subir.

A los pocos metros nos encontramos con el Chaval A al que hemos alcanzado subiendo y le informo a gritos de la situación ya que el viento hace complicada la comunicación:

-    Hola, eres el compañero del chaval que hemos ayudado a bajar, no?
-    Sí, si…dónde está?
-    Le han bajando mis compañero hasta donde el camino es más asequible, con menos grados de inclinación, menos venteado y peligroso,… dice que te esperaría en la hoya…
-    Pfff... pues ya sabe dónde está el coche, yo sigo a la cima….

Me quedo a cuadros con la respuesta y le increpo para que tome conciencia de su actuación.

-    Bueno, piensa que tu compañero no tiene crampones ni piolet y…
-    Jaja…pero que esto no es Alpes!
-    Lo sé, pero no hace falta irse a Alpes para matarse en una placa de hielo…yo te informo de la situación de tu amigo, lo que hagas ya es responsabilidad tuya.

Con un gesto incomprensible el Chaval A sigue su camino hacia la cima, solo, mientras, me acerco a Ori que la veo algo mal y ya hago el resto del trayecto con ella hasta el collado aun más venteado que esta placa final intentado asimilar la conversación recibida y esperando que Chaval B, si decidía esperar a su amigo, lo hiciera, como le habíamos dicho, en un lugar protegido del viento o que tomara la decisión de irse al coche.

Foto del compañero Bradley Watts

Estamos en estas cuando de repente veo a Paco bajar para decirme que le han aconsejado que nos bajemos que está muy peligroso para nosotros…

-    Pero quién ha dicho eso?
-    El compañero del chaval que hemos ayudado a bajar…

Le cuento a Paco lo que me ha dicho el Chaval A cuando le he informado de la situación de su compañero y lo que puede valer el consejo de alguien que deja a su amigo solo, sin material en medio de un vendaval y decidimos tirar para arriba sin más.

Al llegar al Collado tomamos la decisión, debido a la impresionante velocidad del viento, de pasar al otro lado y dejar la cima sin hoyar.


Ahora solo es cuestión de bajar lo suficiente para tener una referencia y desde esta coger la orientación correcta para coger el camino de regreso a Cueva de Ágreda.

Ori y yo decidimos pararnos un momento para enterrar una piedra en el collado, a modo de ritual, por un tema personal.


Una hora después ya estamos en la ladera que reconocemos y buscamos un sitio para quitarnos los crampones escondidos del viento.


Luego decidimos remontar un poco la misma ladera para pasar por encima de unos pinos que dan acceso a un monte menor ya en dirección al GR que hay al otro lado.


Aquí decidimos comer algo aprovechando que hace menos viento.


Luego más camino por la ladera.


Cruzamos el río y 40min después estamos en la casa.


Han sido un total de casi 7h de actividad.

Mientras nos duchamos llega la noche y con ella el concurso de fotografía que se ha convocado entre los Montañeros Anónimos con un total de 15 fotografías a cual mejor.


Se ha decidido que se voten entre todos/as y que la que más votos tenga gane.


Sorprendido quedo al descubrir que mis compañeros han decidido que sea la mía la ganadora!


Muchas gracias a todos/as! :)

El premio son unas delicias de la tierra de Soria que estoy deseando empezar a probar.


Tras esto además de este honor llega otro detalle y es la entrega de un carnet de Montañero Anónimo a Brad.


 Y de dos camisetas, una para Javi y otra para mí!


A los dos nos "obligan" a ponernoslas.


Una pena pero las fotos salieron demasiado movidas y no puedo enseñar el estriptis :D

Menudo día! :)

Tras estas alegrías llega otra: El momento de la cena dónde se sacan nuevas delicias sólidas y líquidas.


Terminada la cena, llegan las canciones que nos amenizan Yaiza y Arancha guitarra en mano, haciendo participar a todos en ellas y sacando muchas risas de nuestros estómagos.


La noche acaba con otro clásico al que tenía ganas de jugar desde que conocí de su existencia, conocido en el grupo como “El Lobo” y que según parece se llama: Hombres Lobo de Castronegro.
Un juego de estrategia y psicología en el que saber actuar se hace fundamental.

Anochece en Cueva de Ágreda...

Domingo 10MAR13
Amanece más pronto de lo que me gustaría, pero aun quedan los bis finales, en los que se ha de probar la clásica fabada hecha por Mariano, una paella de Rosa, Carmen y Clara, además de un huevo de avestruz que han traído Jesús y Yolanda, que dicen pesa casi un kilo y medio!


Para hacer hambre decidimos darnos un paseo por el cercano GR.


Hasta un collado dónde algunos se animan a hacer la cima que queda a la izquierda.

¿Quién es David el Escocés?

Al bajar, el Moncayo por fin se deja ver la cara y podemos hasta fotografiarla!


Finalmente llega la comida.


Con el famoso huevo del que comimos los 24 comensales y aun se pudo repetir por algunos!

Aunque parezca mentira todo es huevo excepto el chorizo claro.

Con su brindis.


Y su foto de grupo.

Falta Sagrario! :/

Un placer Montañeros Anónimos!

Y a ti Moncayo, ya que nos conocemos espero que el próximo año me dejes subir por el cucharón vale?


Hasta pronto!