20 de marzo de 2006

HINCHADOS DE CARRILLOS (SIERRA ESPUÑA)

Cuando me toca no conducir y saco la mochila a pasear por los transportes públicos, siempre me acuerdo de esas primeras salidas cuando comencé en esto del trepar, en lo que por obligación te tenías que pasar el finde entero fuera a pesar de ir sólo a la Pedra, Patones o a la Cabrera, ya que dependías del horario de los autobuses y aun no disponía ninguno de carné de conducir.

Como todos sabéis la meteo estaba haciendo de nuevo de las suyas y nos obligó a viajar hacia zonas menos azotadas por las lluvias, como es la muy conocida Sierra Espuña en Murcia.


Sábado:

Salimos a las 9:30 de casa de Icoba con la ilusión puesta en que nuestro poco abrigo en las mochilas, iba ser suficiente para el benévolo tiempo que íbamos buscando en este viaje y esperábamos encontrar en Murcia.

Para tomar contacto de nuevo con la caliza nos acercamos a la localidad de Mula(13:30), donde hay una escuela con una roca curiosa formada por arrugas en su mayoría y no muy adherente, de color anaranjado.

El acceso es de lo peorcito que hemos visto. Piedras suelas mal apisonadas, hacen que los coches bajos, sufran continuos golpes por el salto de las piedras al pasar.

Nos hacemos cuatro vías. Un V+, dos 6a y un 6a+. Lo único que conseguimos encadenar los tres es el V+ y uno de los 6a, recomendado por un local.

Mal antecedente para nuestro siguiente proyecto.

Para evitar tener que andar de noche buscando un lugar donde dormir, salimos de Mula a eso de las 18:30.

Con poca dificultad, encontramos el desvío a El Berro, donde se encontraba el Camping Sierra Espuña donde pasaríamos las siguientes dos noches.

Nota: En el único sitio donde hay cobertura del móvil es a la entrada y con suerte en la puerta del bar de camping.


Domingo:

La razón de elegir este camping, no es casual. Se trata del sitio más cercano para acceder a nuestro objetivo del día. La Pared de Leiva.

La vía elegida, Carrillo-Cantabella de cinco largos, cotada según la nueva guía de 2005 de Sierra Espuña, de 6a, aunque la info de la que disponíamos decían que V+ y seis largos.

La vía está totalmente equipada y no se necesita subir nada más que cintas express(10 ó 12) y lo habitual para una vía de varios largos.

También son necesarias la zapatillas ya que no hay rápeles en la vía y cerca no vimos ninguno.

Para acceder a la pared, es tan sencillo como, según se sale del camping, girar a la derecha y seguir los carteles que te llevan al valle de Leiva. En pocos minutos, entramos en una pista y poco después dejamos el coche aparcado al lado de unas vallas.

Desde las vallas hasta el pie de vía poco más de 40 min, por la continuación de la pista.

Según nos adentremos en el valle se pierde la cobertura. A pie de vía se vuelve a tener.

Para evitar perder el mayor tiempo posible, decidimos hacer dos largos seguidos cada uno.

JJ se pide los dos primeros con un paso de 6a como máximo grado.

Icoba se pide los dos siguiente, con un grado máximo de IV+.

A mi quedan los dos últimos, que pensamos hacer en uno sólo ya que el último son sólo 15 metros y el anterior 35 metros. Un paso de 6a es el máximo grado.

Mientras nos preparamos vemos que una pareja se pelea en el paso de 6a del primer largo. Viendo sus dificultades decidimos esperar a que se encuentren el la reunión para empezar nosotros.

Un compañero de la pareja que está abajo esperando, nos asegura que la chica no pilota mucho y que seguramente nosotros iríamos más rápido si les adelantábamos.

Esta decisión sería la que consiguiera que, a pesar de todo lo que sufrimos, fuera mejor que lo que podría habernos pasado.

JJ, sube rápido el primer largo y mientras Icoba y yo subimos hasta la reunión, la pareja sube a la siguiente.

Un rato después estamos los cinco en la segunda reunión.

La pareja nos deja pasar e Icoba ataca el siguiente largo rápidamente, le dá a los siguientes dos largos si apenas complicación, a excepción de una de las reuniones que, no es lo que se dice cómoda.

En dicha reunión, yo me pongo el chubasquero que llevo en la mochila.

El viento empieza a soplar frío contra nosotros.

JJ, se piensa en poner el otro chubasquero que hay en la mochila (el de Icoba) pero decide esperar a la siguiente reunión.

Despues de cuatro largos de espera, por fin me toca a mí de primero.

Delante tengo varias placas seguidas con las chapas a la vista.

Un recorrido lógico y relativamente fácil, me lleva a una grada, en la que me encuentro con el paso que dan de 6a.

Mientras miro detenidamente el paso, comienzan a caer unas cuantas gotas de agua en la roja caliza, que me hacen poner en marcha rápidamente.

Ninguna gana de que me pille la lluvia en la pared.

Pocos metros después, me encuentro cara a cara con el paso. Se trata de un desplome con una salida poco definida.

Está bien protegido (dos chapas) y le doy con ganas.

El paso final, se trata de hacer un cerrojo (fácil) con la mano izquierda, para superarte y luego tirar de romos arriba, hasta subir los pies y salir.

A principio tengo la sensación de irme a encontrar un cortado al otro lado, pero me encuentro el final de la pared y una pradera pedregosa en la que se dibuja una senda hacia la derecha que indica la bajada.

Poco tiempo después, Icoba y JJ están a mi lado recogiendo las cuerdas.
Ahora la lluvia empieza a caer con fuerza. JJ ya se ha puesto el chubasquero en la reunión de abajo.

Poco después, estamos empapados.

Por suerte para mi, el chubasquero (de 15€ del Decathlon) y la botas de Gore-Tex, junto con los calcetines, me iban a ayudar a pasar el mal trago mejor que mis dos compañeros de cordada.

JJ, enseguida comprueba que el chubasquero cala, e Icoba que sus pantalones absorben el agua en demasía.

Resignados por el desagradable camino que nos esperaba, salimos caminando uno tras otro.

A los pocos metros nos damos cuenta de que la pareja que nos dejó pasar, aun les quedaba un largo e iban con una sola cuerda, por lo que no podían rapelar. Había que ayuarles o la menos ofrecerles la ayuda.

Nos damos la vuelta.

Después de unas cuantas voces, finalmente les intentamos lanzar un cabo, pero el vierto se niega a dejarnos dárselo y la parte masculina de la pareja tiene que subir varios metros para alcanzar el cabo lanzado.

Ya arriba, el chaval, nos da las gracias y le dejamos que asegure a su compañera ya con su cuerda.
Nos despedimos y nos vamos, ahora mucho más mojados pero sabiendo que habíamos hecho lo correcto.

No hemos andado ni diez pasos cuando comienza de nuevo a llover, esta vez mucho más fuerte.

Tenemos la tormenta encima.

Seguimos andando confiados cuando un trueno produce un gran estruendo haciéndome pensar (no sé por que) que algo se a derrumbado.

Ese cayó cerca.

A los pocos pasos ya vamos en fila, separados por varios metros, por la parte más alta del camino, cada uno metido en su pensamiento, cuando de repente noto la extraña sensación de cierto calor dentro del casco. El calor me hace levantar la cabeza y un flash delante de Icoba me hace comprender lo que pasaba. Un rayo había caído demasiado cerca.

-.¡¡¡Rápido, quitaros todos los hierros!!! - Nos dice JJ.

Raudos nos despojamos del arnés y todo lo metálico que llevábamos, pillamos las cuerdas y nos acurrucamos cerca de la pared, encima de ellas, procurando no tocar la pared ni el suelo.

Razonamos ahora lo chungo de la situación y contamos nuestra sensación al estar tan cerca de la caída de un rayo.

Pocos segundos más tarde la tormenta nos lanza una nube de granizo que nos machaca durante unos minutos.

Ahora, parados y más mojados, comenzamos a tiritar.

Hay que moverse ya.

Pillo la mochila y comienzo a meter todos lo hierros en ella y salimos de allí todo lo rápido que podemos.

Poco más de una hora después (a las 16:00 aprox.) estamos en el coche, mojados pero vivos.

Ahora nos quedaba toda la tarde y el viaje de vuelta del día siguiente con los pies mojados pero la cabeza caliente.


6 comentarios:

Anónimo dijo...

LA AVENTURA INCREIBLE Y AUNQUE CAYO UN RAYO CERCA TE PROMETO QUE LEYENDOLO ME HUBIERA ENCANTADO ESTAR ALLI CON VOSOTROS... UN BESOTE Y A LA PROXIMA ME APUNTO. YA SABES POSIBLEMENTE SEA UN LASTRE... PERO BUENO...

Vlady dijo...

Que hay Merche:

La vía en sí era bastante fácil, por lo que no creo que hubieras tenído problemas.
Hubieramos hecho dos cordadas y listo.

Salu2

cesarob dijo...

además esta cosida a chapas

Vlady dijo...

Me alegro de que te gustara Token.
Salu2

Diego dijo...

No sé como te las apañas, pero cada vez que busco algo en la red, ahí está tu blog, jajaja.

Historias de montaña dijo...

Jajaja...
No soy yo, sois vosotros que me buscáis ;)

Salu2