9 de enero de 2006

PROBANDO MATERIAL MONTAÑIL

Hacía ya unas semanas que sólo las dedicaba a la familia y a rebajar el nivel de mi cuenta bancaria y ya había ganas de salir al monte...como las cabras.

Ayer domingo, a pesar de no coincidí con los planes del grupo, preparé las cosas de invierno y me fui solo a probar el material. A eso de la 8:00 de la mañana ya estaba en el aparcamiento de Cotos.

Mi plan? darme un "paseo" para probar las botas Koflach, los crampones, el altímetro, etc y también ver que tal estaba de forma.

La meteo parecía buena, a pesar de unas nubes bajas que se acercaban y auguraban niebla casi segura.
El primer material que probé fue el termómetro del altímetro.
-4ºC colgando de la mochila.
Buena temperatura.

Me planteé como hora tope, volverme a las 12:30 estuviese donde estuviese, antes si la meteo me tirase para atrás. De esta forma me ahorraría la caravana de vuelta de toda la peña que de fijo subiría.

En el aparcamiento, cuatro gatos.


8:30, buena hora.

Nada más cruzar la carretera no pude resistirme ha sacar la cámara para liarme ha hacer fotos y es que a cada paso me encontraba con imágenes perfectas.

Las botas, me da la sensación de que no me las apreté bien e iba un poco suelto, pero ya me había puesto los güetres y ganó la vaguería antes que la comodidad.


Al poco rato otra vez a sacar la cámara.
Joe, que bonito!!!

Al doblar en la curva que hace que entres en el circo, el sol ilumina la cima de Peñalara como si guiase a la gente a su encuentro. Raudo y velóz lo fotografié.

Poca gente me acompañaba en el recorrido y para localizar el puente tuve que seguir las huellas de los que me precedían.

Llegados a un punto, la gente tomo diferentes direcciones y otros seguimos hacia el norte, dirección la Laguna de los Pájaros. Eran la 10:00.

Concentrado en mis pasos y sorprendido de lo bien que agarran los crampones, me paro un momento a descansar y de paso ver quien hay detrás, pero mi mirada es atendida por la niebla que ya va cerrando la bola del mundo y se acerca rápidamente.

Sigo caminando.

En pocos minutos ya es niebla cerrada, pero es fácil orientarse ya que la visibilidad es aun bastante amplia y el camino evidente.

Una hora después, veo que las huellas que sigo son de una sola persona y me paro a pensar si debo seguir mientras me como unos datiles.

1. Sigo a una persona que no veo.
2. La visibilidad es "buena", pero puede que se ponga peor.
3. El camino es evidente y voy a pocos metros de la pared de la izquierda que según el altímetro y el mapa debo estar a punto de llegar a Los Llanos del Risco de los Claveles.
4. Son las 11:00 y a las 12:30 me iba a dar la vuelta.

Sigo adelante.

Poco ratos después me encuentro con una pala de nieve en una ancha canal y justo las huellas se dirigen hacia ella.

De repente veo bajar a un pive vestido de negro, con un piolo y un bastón que baja por la pendiente.

¡Vaya, otro que se ha venido sólo!

Parece ser a quien andaba siguiendo.

Nos saludamos y el sigue el camino hacia abajo pero muy pegado a la pared como si buscase alguna otra cosa para hacer.

Llego a la canal y comienzo a subir. La nieve aquí es más blanda y me hundo unos 60cm.

De repente veo caer nieve a mi izquierda. Me quedo quieto escuchando y mirando hacia arriba. Nada...Un momento, parece que hay alguien ahí arriba. Efectivamente, otro solitario, pero este está subiendo por algo que parece bastante complicadillo.
En pocos minutos le pierdo de vista por la niebla.

Continuo subiendo rítmicamente hasta que el desnivel empieza a ser más vertical.
Hago una pequeña repisa con los pies y cambio bastones por piolos.

Antes de comenzar miro hacia abajo y compruebo entre la niebla que hay alguien siguiendo mis pasos.

Continuo subiendo.

Ahora la nieve es mucho más profunda y me hace subir más lentamente.

De repente la alarma suena. Son la 12:30.
El altímetro marca 2.351m y -2ºC.

Bajo con cuidado ya que la nieve es excesivamente blanda y de vez en cuando me hace resbalar algún metro, arrastrándome.

Ya más cerca de mi perseguidor, compruebo que también va solo.
¡Otro solitario más!

Le advierto de lo blando de la nieve y la verticalidad de la parte de arriba. Él me invita a que le acompañe, le doy las gracias poniendo como excusa la falta de seguridad.

¡Suerte! le grito mientras bajo torpemente.

A las 14:45 llegaba al coche. Cotos se había transformado en una marabunta de gente muy dispar con los clásicos trineos, los clásicos tacones de aguja, pantalones vaqueros mojados hasta la cintura y como no la señora con el abrigo de piel de nutria. Lástima de fotos, pero me pareció un poco heavy pararme ha hacer fotos.

A eso de las 15:00 estoy saliendo de Cotos después de tomarme un té calentito.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Mira, lo que le pasó a este imprudente por las mismas fechas.

Vlady dijo...

Menos mal que en la noticia, no dicen eso de "Experto montañero", que mira que me repatea, cuando es evidente que por esta gente se han planteado eso de cobrar los rescates.

Salu2

Diego Gutiérrez dijo...

Asi es Madrid... "La mezcla de todos"...

Anónimo dijo...

Al final no era un dominguero. Parece ser que era un corredor de raids, que andaba entrenando y apuró demasiado...

Vlady dijo...

Ya, leí su parte de la historia en los foros de la desni.

Muchas veces pecamos de creyentes cuando sabemos de sobra que las noticias de los medios, hay que cogerlas con hilo y creerse la mitad o menos.
Un ejemplo es el periodico ese que se hace llamar "Qué", más sensacionalista imposible. No lo cojo ya nunnnnnca.

Salu2