27 de abril de 2015

CAMP CACHI - SEMANA SANTA 2015 (MONTE VERDE - COSTA RICA) 02

En post anteriores....


02/04/15
Este día sería el viaje de transición hacia la zona de escalada.

Y también de prueba real del 4x4. ¿Por qué digo esto? Por la increíble inclinación de la bajada a la zona de escalada que nos encontramos y que antes inspeccionamos caminando, en Cachí en Cartago.

Pero antes tenemos que llegar hasta Cartago y para ello hay que cruzarse San José, la capital de Costa Rica y pasar por varias playas.

Aquí en Costa Rica cuando llegan estas fiestas las playas son el objetivo principal de los desplazamientos por ello seguimos los consejos de los amigos de Monteverde y paramos en una playa menos conocida para darnos una baño y comer en la zona.


El sitio se conoce como playa de Tivives y tras algunas dudas damos con él, lo que pasa es que ante los carteles de entrada a esta nos lo pensamos mejor.

Cocodrilos!


Por ello tan solo nos damos un paseo por la orilla.


Encontrando mucha concha y poco cocodrilo...

Esto es un arma!

Y algún peculiar pez fuera del agua.


Tras la comida continuamos viaje y por fin, una vez cruzado la presa, el cementerio y habiendo preguntado un par de veces llegamos a nuestro destino que queda a la izquierda.


Escalada Cachí lo llaman los dueños y es lo que anuncian un par de carteles antes de comenzar la espectacular bajada a la izquierda de estos..

Y por qué nos decidimos a venir aquí? Porque tras una exhaustiva búsqueda este lugar es el considerado por muchos como el mejor sitio de escalada en Costa Rica, por su corta aproximación y número de vías asequibles.


Sin mucho miramiento comienzo a bajar con el 4x4 ya puesto.


Pero pocos metros después llego a una curva y alucino con la pendiente.
Jamás me había metido en algo así con un coche y el respeto hace que decidamos aparcar el Suzuki  Jimmy en la primera curva y bajar caminando para ver como están las cosas más adelante.

Efectivamente la cosa se pone seria así que decidimos cargarnos bien de cosas y hacer un primer viaje a hasta la zona de escalada.


Según estamos llegando nos cruzamos con un vehiculo en el que sale una muchacha con una camiseta naranja y el logo de Cachí en ella.
Tras presentarnos nos comentan que no hay problema en que baje en coche. Que seguro que lo hace sin problemas.

No hay tiempo que perder ya que se está yendo la luz del sol.

Dudando confío en ellos y tras dejar las cosas en la tienda que nos tienen preparada, mostrarnos el lugar y algunos escaladores que estarán allí alojados esta Semana Santa, me subo, ya sin peso, con ellos en su coche, dejándome arriba dónde aparqué el Jimmy.
Ellos se van a su casa en el pueblo y yo comienzo la bajada.

¿Cómo fue?
Aquí podéis verlo…


Sorprendido por la capacidad del Suzuki Jimmy me reúno con Ori para cenar y acostarnos pronto. Ha sido un largo día y mañana quiero escalar. Por fin escalar!


03/04/15
La luz me despierta y me hace ponerme en marcha rápidamente.


Pero por experiencia propia sé que debo ser paciente y tomarme las cosas con calma. Llevo muchos meses sin escalar en roca y el cuerpo debe acostumbrase, entre otras cosas, a la nueva roca.
Lo que se dice controlar al mono y el ansia.
Difícil sí, pero lo consigo.


Aquí se escala a partir de las 11:30 pero Ori y yo nos metemos sobre las 08:00 hasta que el sol está ocupando agresivamente la pared y calentando en exceso el negro basalto.

La roca es rara. Pocos cazos y muchos planos, hacen que se transforme en una escalada muy técnica que obliga a agarres laterales continuamente para poder cambiar los pesos y así avanzar hasta el siguiente agarre.

Ori también se animaa probar esta roca

Tras comer algo volvemos al ataque y finalmente me hago 6 vías.


A eso de las 17:30 ya se hace la noche debido a lo encajonado de la pared, por ello cenamos súper pronto, no si antes compartir conversaciones con los compañeros que por algún motivo me hace sentirme como aquel año de 2008 en el Campo 4 en el valle de Yosemite, donde las conversaciones eran sobre un solo tema y este rodeaba a los demás.


Lo echaba de menos.

Nada tiene que ver con escalar pero esto es un Carbunclo 
haciendose el muerto...pero se le olvidó apagar los faros :P


04/04/15
El cuerpo se queja por ello no me planteo darle mucha caña y decido escalar tan solo un par de vías. Una de ellas la más bonita de todas y otra la más dura que hago en la que tengo vuelaco incluido que gracias al perfecto aseguramiento de Ori es sin consecuencias.


Como este día es de poca escalada nos dedicamos más a recorrer la zona en la que tienen varias opciones además de la escalada.
Como una piscina con agua del río.


Una cueva. Escalable? De momento no.


Con varios campamentos.


Todo muy integrado en la naturaleza, como Ori en este peculiar árbol “decorado” con extrañas hebras blancas.


Luego regreso a la zona de escalada donde pruebo esa vía en la que vuelo.

Yo asegurado por Andre en la más bonita (para mi)

El grado? Complicado de definir sobre todo en nueva roca y tras tanto tiempo sin escalar, pero creo que lo máximo que escalé sería sobre el 6b+/6c.


El resto del día lo pasamos viendo como escalan los demás.

Parte de los compañeros entrenando para Yosemite

Finalmente cuando son las 18:00 estamos preparando ya todo para irnos de madrugada.

Típico maletero de un escalador

Y es que según nos informan los compañeros tenemos que salir con 10 horas de antelación para asegurarnos llegar a las hora prevista a Peñas Blancas, lugar donde teníamos que devolver el coche antes de las 13:00.

Total que nos tocaba salir a las 02:00 de la madrugada!!!


05/04/15
El móvil comienza a vibrar a las 01:30 y tras ellos la conocida música que tengo puesta nos vuelve  a esta realidad.
No desayunamos. Tan solo nos lavamos, vestimos, metemos las cosas en el pequeño maletero del Jimmy y comenzamos la subida de la gran cuesta, de noche y con la incertidumbre de si subiría siempre presente.

Lo hace, y muy bien, dejándonos sorprendidos de su poder en estos terrenos.

Luego Ori me guía por las solitarias carreteras, pasando por San José, hasta de nuevo coger la panamericana. Aquí ella se duerme y yo en tro en una especie de trance luchando por no cerrar los ojos, más por el deslumbramiento de los coches que vienen de frente que por sueño.
Lo cierto es que he dormido bien.


Cuando son las 05:30 empieza a manecer y Ori también despierta. Ambas cosas me hacen volver de mi trance en el que solo existían los 80km/h, las líneas blancas y la gente con las luces largas puestas de por vida.

Por fin llegamos a Liberia, donde por fin hacemos la parada para desayunar tras casi 5h de carretera de doble dirección interminable.
Homenaje de desayuno, baño y seguimos camino.


Ahora solo son un par de horas y estaremos en Peñas Blancas.

Tras devolver el carro comienzan los trámites de pasar la frontera.
Por suerte como ocurría a nuestra llegada, vamos en dirección contraria y no hay colas para entran en Nicaragua, pero para la gente que va a Costa Rica les esperan unas cuantas horas de espera.

Desde aquí salen muchos autobuses y preguntando encontramos uno que nos acerca al lugar donde dejamos el nuestro coche.


El viaje en el bus  es toda una aventura, para saber cuándo nos tenemos que bajar, cómo llegar a la puerta con los mochilones mientras se pasan por encima de las cabezas y todo ellos me recuerda a aquellos años 80/90 en los que “la blasa” nos llevaba apretados a Madrid.

Tras bajarnos en un lugar desconocido y que por lo visto no es el sitio, sale a la carrera un taxi que por fin nos lleva hasta el carro.
Luego un par de horas más y por fin en casa.

Nos hemos cruzado casi de lado a lado (de lado a lado...a que me recuerda esto?) Costa Rica y Nicaragua en un día y nuestros cuerpos lo notan. Tanto que caemos rendidos en la cama a pesar del calor.

No hay comentarios: